¿Qué pescado es mejo consumir el salvaje o el de piscifactoría y por qué?

Para empezar hay que diferenciar que es pescado salvaje y que es un pescado de piscifactorías. El pescado salvaje es aquel que se cría en el mar con total libertad y sin intervención del factor humano. En cambio el pescado de piscifactoría es el pescado que se cría en piscifactorías y en el cual el factor humano tiene un poder continuo, ya que se encarga del crecimiento y la alimentación de estos pescados.

Según expertos en nutrición existen diferencias entre el pescado salvaje o el de piscifactorías. Según Carla Sánchez una nutricionista el pescado salvaje se considera más fuerte ya que se alimentan de criaturas marinas. Mientras que el de piscifactorías consume piensos con un sabor único y homogéneo. Desde el punto de vista nutricional es necesario diferenciar ambas clases de pescados respecto a los dos macronutrientes la proteína y la grasa. En los pescados salvajes es mayor el nivel de concentración de proteínas ya que tiene un mayor desarrollo de la musculatura, y de esta forma su carne se considera más firme. De esta forma el desarrollo del omega-3 y el omega-6 es mayor en los pescados salvajes que en los de piscifactorías. A pesar de esto, consumir pescado salvaje también cuenta con algunos riesgos. El pescado salvaje tiene más posibilidades de contener mercurio dentro de su organismo debido a que se alimentan de otras criaturas marinas. Estas concentraciones de mercurio u otros metales pueden provocar graves enfermedades como insuficiencia sanguínea o renal. El sistema que más afectado puede verse debido a esta ingesta es el sistema nervioso central y los riñones. Uno de los grupos mas vulnerables ante esta intoxicación son las mujeres embarazadas o aquellas que se encuentren en proceso de lactancia. De esta forma si una mujer embarazada consume mercurio este podría provocar efectos adversos en el crecimiento del feto o malformaciones y alteraciones en el desarrollo del cerebro.

Algunas de las enfermedades que se pueden conseguir son trastornos neurológicos y del comportamiento con síntomas como temblores, insomnio, pérdida de memoria, o trastornos digestivos. Algunos pescados son más portadores de mercurio que otros. Algunos de estos pescados son el tiburón cailón, la raya, el atún rojo o el pez emperador.